martes, junio 02, 2015

El Lado Positivo ...

...De Un Sentimiento Negativo
Es Errado Ver Solamente 
El Lado Negativo Del Rencor
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¿Por qué debemos perdonar a una persona que nos ha ofendido, cuando sabemos claramente que se trataba de un acto deliberado de maldad?

Resulta muy difícil perdonar honesta y realmente una ofensa, un desengaño, el maltrato físico, o un daño de cualquier tipo.

En casos como estos, aunque nuestra conciencia nos diga que perdonar y olvidar es la actitud correcta y, en ocasiones, hasta lleguemos socialmente a aparentar que se ha producido el perdón, nuestro subconsciente nunca aceptará algo con lo que nosotros, íntimamente, no estemos plenamente de acuerdo.

El rencor como sentimiento contrario al perdón, es un mecanismo que nos permite mantenernos alertas y en una postura defensiva contra aquellos que nos dañan y contra las circunstancias que podrían afectarnos.

El olvido, en cambio, podría llevarnos a ser víctimas una y otra vez, ya sea de la misma persona o de las mismas circunstancias.

En este punto, el perdón no solo se torna denigrante, sino que resulta un acto autodestructivo que, desde el punto de vista emocional, perpetramos contra nosotros mismos, puesto que para poder pasar por alto la mala acción recibida y perdonarla, hemos de pisotear nuestros sentimientos e ignorar la propia indignación que esa acción nos causó.

En el balance del perdón y el rencor, como sucede con todos los sentimientos humanos, los extremos son perjudiciales.

En la vida hay actitudes humanas que, sencillamente, son inaceptables y que nos afectan en mayor o menor grado, dependiendo de nuestra sensibilidad, en esos casos el rencor sano o analítico nos permitirá mantenernos en una franca y abierta posición de rechazarlas en todo momento, reforzando con ello nuestro propio valor.

En ocasiones no perdonar es lo mejor que podemos hacer para asegurarnos de que no estamos dañando nuestra propia autoestima.


No son buenos los extremos aunque sea en la virtud. Santa Teresa de Jesús (1515-1582) Escritora mística española.
La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto. Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego. 
Y sin embargo, todo en la vida tiene un propósito, y éste siempre es bueno, así que, si se ha aprendido la lección, no cabe el fracaso. LAPaz