miércoles, diciembre 30, 2015

Alfonsina Storni (1/5)

Alfonsina Storni (1/5)
(Sala Capriasca, Suiza, 22 o 29 de mayo de 1892 – Mar del Plata, Argentina, 25 de octubre de 1938)

Fue una poetisa y escritora argentina del modernismo. Sus composiciones reflejan, además, la enfermedad que padeció durante gran parte de su vida y muestran la espera del punto final de su vida, expresándolo mediante el dolor, el miedo y otros sentimientos. Fue diagnosticada con cáncer de mama, del cual fue operada. Esto la deprimió, provocándole un cambio radical en su carácter y llevándola a descartar los tratamientos médicos para combatirla. Se suicidó en Mar del Plata arrojándose de la escollera del Club Argentino de Mujeres. Alfonsina consideraba que el suicidio era una elección concedida por el libre albedrío, y así lo había expresado en un poema dedicado a su amigo y amante, el también poeta suicida Horacio Quiroga. Hay versiones románticas que dicen que se internó lentamente en el mar; algunas de esas versiones sirvieron para componer la canción «Alfonsina y el mar», basada enteramente en cómo se suicidó Alfonsina.

Aspecto

Vivo dentro de cuatro paredes matemáticas
alineadas a metro. Me rodean apáticas
almillas que no saben ni un ápice siquiera
de esta fiebre azulada que nutre mi quimera.

Uso una piel postiza que me la rayo en gris.
Cuervo que bajo el ala guarda una flor de lis.
Me causa cierta risa mi pico fiero y torvo
que yo misma me creo pura farsa y estorbo.

***

Canción De La Mujer Astuta

Cada rítmica luna que pasa soy llamada,
por los números graves de Dios, a dar mi vida
en otra vida: mezcla de tinta azul teñida;
la misma extraña mezcla con que ha sido amasada.

Y a través de mi carne, miserable y cansada,
filtra un cálido viento de tierra prometida,
y bebe, dulce aroma, mi nariz dilatada
a la selva exultante y a la rama nutrida.

Un engañoso canto de sirena me cantas,
¡naturaleza astuta! Me atraes y me encantas
para cargarme luego de alguna humana fruta.

Engaño por engaño: mi belleza se esquiva
al llamado solemne; de esta fiebre viva,
algún amor estéril y de paso, disfruta.

***

El Cisne Enfermo

Hay un cisne que muere cercado en un palacio.
Un cisne misterioso de ropaje de seda
que en vez de deslizarse en la corriente leda
se estanca fatigado de mirar el espacio.

El cisne es un enfermo que adora al dios de oro;
el sol, padre de razas, fecunda su agonía.
por eso su tristeza es una sinfonía
de flores que se entreabren en las sombras del lloro.

Tiene el pecho cruzado por un loco puñal,
gota a gota su sangre se diluye en el lago
y las aguas azules se encantarán bajo el mago
poder de los rubíes que destila su mal.

El alma de este cisne es una sensitiva...
no levantéis la voz al lado del estanque
si no queréis que el cisne con el pico se arranque
el puñal que sostiene su existencia furtiva.

Cuentan viejas leyendas que está enfermo de amor.
Que el corazón enorme se le ha centuplicado
y que tiene en la entraña como El Crucificado
un dolor que cobija todo humano dolor.

Y cuentan las leyendas que es un cisne-poeta...
Que la magia del ritmo le ha ungido la garganta
y canta porque sí, como el arroyo canta
la rima cristalina de su corriente inquieta.

Yo he soñado una noche que el viejo palacio
era el cisne cansado de mirar el espacio.

***

El Sueño

Yo vi dos soles rojos dominando el espacio
Perlaban en sus rayos las luces de topacio
y tendí mis dos manos hambrientas de infinito
para estrujar en ellas un inefable mito.

Las dos pupilas rojas como rosas del cielo
cegaron mis pupilas, soberbias en su anhelo
de mirar cara a cara los toques de diamantes.

Después, como un crujido de nudos que se quiebran...
Tempestades soberbias que en los mares se enhebran;
parto de los dioses... Un quejido de dios...
¡Y bocas que se muerden en un supremo adiós!

Más tarde una sonata más dulce que la miel;
agonía de lirios en el jardín aquel.
Palacio de oro y oro donde habita una maga
que ha dormido cien años por maldición aciaga.

Y después manos blancas desparramando rosas
sobre el alma escondida y serena de las cosas...
Y un silencio de muerte cansado y sepulcral
donde se prende el Lotus venenoso del mal.

Y después la mañana que llega a los cristales
del cuarto miserable donde muerdo mis males...
Y después otro día que se esboza en el lloro
de mis días sin sol, de mis soles sin oro!...

***

Frente Al Mar

Oh Mar, enorme mar, corazón fiero
de ritmo desigual, corazón malo,
yo soy más blanda que ese pobre palo
que se pudre en tus ondas prisionero.

Oh mar, dame tu cólera tremenda,
yo me pasé la vida perdonando,
porque entendía, mar, yo me fui dando:
"Piedad, piedad para el que más ofenda".

Vulgaridad, vulgaridad me acosa.
Ah, me han comprado la ciudad y el hombre.
Hazme tener tu cólera sin nombre:
Ya me fatiga esta misión de rosa.

¿Ves al vulgar? Ese vulgar me apena,
me falta el aire y donde falta quedo,
quisiera no entender, pero no puedo:
es la vulgaridad que me envenena.

Me empobrecí porque entender abruma,
me empobrecí porque entender sofoca,
¡Bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.

Mar, yo soñaba ser como tú eres,
allá en las tardes que la vida mía
bajo las horas cálidas se abría...
Ah, yo soñaba ser como tú eres.

Mírame aquí, pequeña, miserable,
todo dolor me vence, todo sueño;
mar, dame, dame el inefable empeño
de tornarme soberbia, inalcanzable.

Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza,
¡Aire de mar!... ¡Oh tempestad, oh enojo!
Desdichada de mí, soy un abrojo,
y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.

Y el alma mía es como el mar, es eso.

Ah, la ciudad la pudre y equivoca
pequeña vida que dolor provoca,
¡Qué pueda libertarme de su peso!

Vuele mi empeño, mi esperanza vuele...
La vida mía debió ser horrible,
debió ser una arteria incontenible
y apenas es cicatriz que siempre duele.

***

La Inquietud Del Rosal

El rosal en su inquieto modo de florecer
va quemando la savia que alimenta su ser.
¡Fijaos en las rosas que caen del rosal;
tantas son que la planta morirá de este mal!
El rosal no es adulto y su vida impaciente
se consume al dar flores precipitadamente.

***

Melancolía

Oh muerte, Yo te amo, pero te adoro, vida...
cuando vaya en mi caja para siempre dormida,
haz que por vez postrera
penetre mis pupilas el sol de primavera.

Déjame algún momento bajo el calor del cielo,
deja que el sol fecundo se estremezca en mi hielo...
era tan bueno el astro que en la aurora salía
a decirme: buen día.

No me asusta el descanso, hace bien el reposo,
pero antes que me bese el viajero piadoso
que todas las mañanas,
alegre como un niño, llegaba a mis ventanas.

***

Parásitos

Jamás pensé que Dios tuviera alguna forma.
Absoluta su vida; y absoluta su norma.
Ojos no tuvo nunca: mira con las estrellas.
Manos no tuvo nunca: golpea con los mares.
Lengua no tuvo nunca: habla con las centellas.
Te diré, no te asombres;
Sé que tiene parásitos: las cosas y los hombres.

***

Pudiera Ser

Pudiera ser que todo lo que en verso he sentido
no fuera más que aquello que nunca pudo ser,
no fuera más que algo vedado y reprimido
de familia en familia, de mujer en mujer.

Dicen que en los solares de mi gente,
medido estaba todo aquello que se debía hacer...
Dicen que silenciosas las mujeres han sido
de mi casa materna... Ah, bien pudiera ser...

A veces en mi madre apuntaron antojos
de liberarse, pero se le subió a los ojos
una honda amargura, y en la sombra lloró.

Y todo eso mordiente, vencido, mutilado,
todo eso que se hallaba en su alma encerrado,

pienso que sin quererlo lo he libertado yo 

miércoles, diciembre 23, 2015

Leopoldo Lugones (5/5)

Leopoldo Lugones (5/5)
(Villa de María del Río Seco, Córdoba, 13 de junio de 1874 - Tigre, Buenos Aires, 18 de febrero de 1938)
Fue un poeta, ensayista, periodista y político argentino.

Poeta argentino nacido en la Villa del Río Seco, Córdoba, en 1874 en el seno de un hogar de recia estirpe. A raíz de un revés de fortuna de su familia, se trasladó muy joven a Buenos Aires donde inició una clamorosa carrera como intelectual bajo el pseudónimo de "Gil Paz". Ardorosamente discutido o ensalzado desde entonces, su actividad la ejerció también en el periodismo, ocupando varios cargos en su país y en el exterior,  que lo llevaron a radicarse en Paris en 1924.

En Buenos Aires, generó constante polémica no tanto por su obra literaria sino por su protagonismo político, que sufrió fuertes virajes ideológicos a lo largo de su vida, pasando por el socialismo, el liberalismo, el conservadurismo y el fascismo. El 18 de febrero de 1938 se quita la vida en un recreo del Delta de Tigre, llamado El Tropezón, al ingerir una mezcla fatal de whisky y cianuro. La frustración política, como causa de su decisión de suicidio, ha sido siempre la versión más difundida. Empero, publicaciones recientes en bibliografía argentina, han echado otra luz. Lugones estuvo muy enamorado de una muchacha que conoció en una de sus conferencias en la Facultad de Filosofía y Letras. Mantuvo con ella una relación sentimental y apasionada. Descubierto y presionado por su hijo, debió abandonarla. Esto lo habría precipitado en un declive depresivo que acabaría así con su vida.

Sus descendientes no han escapado a este sino trágico. Su hijo Leopoldo Lugones Hijo, comúnmente llamado Polo, se suicidó en 1971. Su nieta, Susana Piri Lugones, fue detenida y desaparecida en diciembre de 1978 por el terrorismo de Estado que impuso la última dictadura cívica-militar desde 1976 hasta 1983. Uno de sus bisnietos, Alejandro, se suicidó, en Tigre. Esto conforma un destino familiar trágico, curiosamente muy parecido al de la estirpe de Horacio Quiroga, amigo y admirador de Leopoldo Lugones.

A Rubén Darío Y Otros Cómplices

Habéis de saber
que en cuitas de amor,
por una mujer
padezco dolor.

Esa mujer es la luna,
que en azar de amable guerra,
va arrastrando por la tierra
mi esperanza y mi fortuna.

La novia eterna y lejana
a cuya nívea belleza
mi enamorada cabeza
va blanqueando cana a cana.

Lunar blancura que opreso
me tiene en dulce coyunda,
y si a mi alma vagabunda
la consume beso a beso,
a noble cisne la iguala,
ungiéndola su ternura
con toda aquella blancura
que se le convierte en ala.

En cárcel de tul,
su excelsa beldad
captó el ave azul
de mi libertad.

A su amante expectativa
ofrece en claustral encanto,
su agua triste como el llanto
la fuente consecutiva.

Brilla en lo hondo, entre el murmurio,
como un infusorio abstracto,
que mi más leve contacto
dispersa en fútil mercurio.

A ella va, fugaz sardina,
mi copla en su devaneo,
frita en el chisporroteo
de agridulce mandolina.

Y mi alma, ante el flébil cauce,
con la líquida cadena,
deja cautivar su pena
por la dríada del sauce.

Su plata sutil
me dio la pasión
de un dardo febril
en el corazón.

Las guías de mi mostacho
trazan su curva; en mi yelmo,
brilla el Fuego De San Telmo
que me erige por penacho.

Su creciente está en el puño
de mi tizona, en que riela
la calidad paralela
de algún ínclito Don Nuño.

Desde el azul, su poesía
me da en frialdad abstrusa,
como la neutra reclusa
de una pálida abadía.

Y más y más me aquerencio
con su luz remota y lenta,
que las noches trasparenta
como un alma del silencio.

Habéis de saber
Que en cuitas de amor,
Padezco dolor
Por esa mujer.


Cuitas: angustias, tristezas. Nívea: blanca, inmaculada, clara. Opreso: oprimido, sujetado, encadenado. Coyunda: unión, matrimonio. Tul: velo. Excelsa: excelente, perfecta. Beldad: belleza, hermosura. Expectativa: esperanza. Claustral: de claustro, retiro, encierro. Consecutiva: inmediata, próxima. Murmurio: murmullo. Infusorio: microbio. Abstracto: incierto. Fútil: insignificante. Mercurio: metal. Sardina: pez marino. Copla: estrofa, poesía. Devaneo: delirio, amorío pasajero. Chisporroteo: chispear, echar chispas. Mandolina: instrumento de cuerda. Flébil: lamentable, triste, digno de ser llorado. Dríada, Dríade: personaje mitológico, ninfa de los bosques. Sutil: delicado, ingenioso. Febril: inquieto, intranquilo, nervioso. Mostacho: bigote. Yelmo: casco. Penacho: plumaje. Tizona: espada. Riela: brillar con luz temblorosa. Ínclito: célebre, notable. Fuego De San Telmo: fenómeno electro-atmosférico. Don Nuño: noble español del siglo XII. Abstrusa: profunda, impenetrable. Neutra: justa, indiferente. Reclusa: prisionera. Abadía: convento, monasterio. Aquerencio: encariñarse, acostumbrarse.


***

A Ti, La Única
(Quinteto de la Luna y el Mar)

Piano
Un poco de cielo y un poco de lago
donde pesca estrellas el grácil bambú,
y al fondo del parque, como íntimo halago,
la noche que mira como miras tú.

Florece en los lirios de tu poesía
la cándida luna que sale del mar,
y en flébil de azul melodía,
te infunde una vaga congoja de amar.

Los dulces suspiros que tu alma perfuman
te dan, como a ella, celeste ascensión,
la noche..., tus ojos..., un poco de Schumann...
y mis manos llenas de tu corazón.

Primer Violín
Largamente, hasta tu pie
se azula el mar ya desierto,
y la luna es de oro muerto
en la tarde rosa té.

Al soslayo de la luna
recio el gigante trabaja,
susurrándote en voz baja
los ensueños de la luna.

Y en la lenta palpitación,
más grave ya con la sombra,
viene a tenderte la alfombra
su melena de león.

Segundo Violín
La luna te desampara
y hunde en el confín remoto
su punto de huevo roto
que vierte en el mar su clara.

Medianoche van a dar,
y al gemido de la ola,
te angustias, trémula y sola,
entre mi alma y el mar.

Contrabajo
Dulce luna del mar que alargas la hora
de los sueños del amor; plácida perla
que el corazón en lágrimas atesora
y no quiere llorar por no perderla.

Así el fiel corazón se queda grave,
y por eso el amor, áspero o blando,
trae un deseo de llorar, tan suave,
que sólo amarás bien si amas llorando.

Violonchelo
Divina calma del mar
donde la luna dilata
largo reguero de plata
que induce a peregrinar.

En la pureza infinita
en que se ha abismado el cielo,
un ilusorio pañuelo
tus adioses solicita.

Y ante la excelsa quietud,
cuando en mis brazos te estrecho
es tu alma, sobre mi pecho,
melancólico laúd.


Grácil: sutil, delgado, pequeño. Cándida: ingenua, inocente. Flébil: lamentable, triste, digno de ser llorado. Infunde: impulsa, induce. Vaga: impreciso, indeterminado. Congoja: fatiga, angustia, aflicción. Celeste: celestial, relativo al cielo. Ascensión: subir de un sitio a otro más alto. Schumann: puede referirse a Robert o Clara Schumann, pianistas y compositores alemanes. Soslayo: lado, costado. Recio: duro, riguroso. Grave: arduo, difícil. Trémula: palpitante, nerviosa, temblorosa. Plácida: grato, sosegado, apacible. Dilata: demorar, retardar. Reguero: rastro. Induce: causar, provocar. Abismado: escondido, secreto. Ilusorio: imaginario. Excelsa: excelente, perfecta. Laúd: instrumento de cuerda.


***

Las Horas Doradas

Cuatro bellezas tiene el año,
cuatro bellezas como tú,
que me enumera el bonzo extraño
con su puntero de bambú.

Es la primera, al desperezo
de un amor todavía leve,
la temprana flor del cerezo
que se mezcla a la última nieve.

La segunda es el sol del estío,
que en el kaki de fuego y miel,
pinta al amante desvarío
la mordedura dulce y cruel.

Cuando el amor se acendra en lloro
y el otoño agobia la rama,
la tercera es la luna de oro
sobre el lejano Fuziyama.

Y la belleza del invierno
es el frío, el frío sutil
que refugia en mi pecho tierno
tus lentas manos de marfil.

Mas se equivoca el bonzo extraño
con su doctrina y su bambú.
cuatro bellezas tiene el año,
pero ninguna como tú.


Bonzo: monje budista. Desperezo: bostezo.Leve: ligero, de poco peso, fino. Estío: verano. Kaki: árbol frutal originario de Japón y China. Desvarío: delirio, alucinación. Acendra: purifica, perfecciona. Fuziyama (Fujiyama): Monte Fuji, Japón. Agobia: angustia. Sutil: delicado, ingenioso.


***

El Nido Ausente

Sólo ha quedado en la rama
un poco de paja mustia
y, en la arboleda, la angustia
de un pájaro fiel que llama.

Cielo arriba y senda abajo,
no halla tregua a su dolor,
y se para en cada gajo
preguntando por su amor.

Ya remonta con su queja,
ya pía por el camino
donde deja en el espino
su blanda lana la oveja.

Pobre pájaro afligido
que sólo sabe cantar
y, cantando, llora el nido
que ya nunca ha de encontrar.


Mustia: marchitado. Tregua: pausa. Gajo: rama desprendida del tronco. Remonta: superar, elevar. Pía (piar): llamar, clamar con anhelo, deseo e insistencia por algo.


***

El Hornero

La casita del hornero
tiene alcoba y tiene sala.
En la alcoba la hembra instala
justamente el nido entero.

En la sala, muy orondo,
el padre guarda la puerta,
con su camisa entreabierta
sobre su buche redondo.

Lleva siempre un poco viejo
su traje aseado y sencillo,
que, con tanto hacer ladrillo,
se la habrá puesto bermejo.

Elige como un artista
el gajo de un sauce añoso,
o en el poste rumoroso
se vuelve telegrafista.

Allá, si el barro está blando,
canta su gozo sincero.
Yo quisiera ser hornero
y hacer mi choza cantando.

Así le sale bien todo,
y así, en su honrado desvelo,
trabaja mirando al cielo
en el agua de su lodo.

Por fuera la construcción,
como una cabeza crece,
mientras, por dentro, parece
un tosco y buen corazón.

Pues como su casa es centro
de todo amor y destreza,
la saca de su cabeza
y el corazón pone adentro.

La trabaja en paja y barro,
lindamente la trabaja,
que en el barro y en la paja
es arquitecto bizarro.

La casita del hornero
tiene sala y tiene alcoba,
y aunque en ella no hay escoba,
limpia está con todo esmero.

Concluyó el hornero el horno,
y con el último toque,
le deja áspero el revoque
contra el frío y el bochorno.

Ya explora al vuelo el circuito,
ya, sobre la tierra lisa,
con tal fuerza y garbo pisa,
que parece un martillito.

La choza se orea, en tanto,
esperando a su señora,
que elegante y avizora,
llena su humildad de encanto.

Y cuando acaba, jovial,
de arreglarla a su deseo,
le pone con un gorjeo
su vajilla de cristal.


Hornero: pájaro  que hace su nido de barro y en forma de horno. Orondo: lleno de presunción y muy contento de sí mismo. Buche: estomago. Bermejo: rojizo. Añoso: anciano, viejo. Rumoroso: apacible, tranquilo. Tosco: rústico, campestre. Destreza: habilidad, maestría. Bizarro: apuesto, galán. Revoque: repellado. Bochorno: calor sofocante. Circuito: contorno. Garbo: elegancia. Orea: refrescar, ventilar. Avizora: observa. Jovial: alegre, contengo. Gorjeo: canto, murmullo.


***

La Torcaz

El pleno sol goza enhiesta
sobre un seco y alto tronco.
desgrana en su arrullo ronco
su áurea mazorca la siesta.

El follaje, más umbrío,
le ofrece en vano su toldo,
y en palpitante rescoldo
mulle su pluma el estío...

El Martín Pescador

Sobre el remanso azul, agudo acecha
desde un lánguido gajo del sauzal,
en inminente inclinación de flecha,
la lentitud profunda del caudal.

Oro de sol en la corriente boya...
y destellando un súbito arrebol,
identifica el pájaro en su joya,
sauce verde, agua azul, y oro de sol...

El Picaflor

Run ... dun, run ... dun ... Y al tremolar sonoro
Del vuelo audaz y como un dardo, intenso,
Surgió de pronto, ante una flor suspenso,
En vibrante ascua de esmeralda y oro.

Fue color... luz... color... A un brusco giro,
Un haz de sol lo arrebató al soslayo;
Y al desaparecer con aquel rayo,
Su ascua fugaz carbonizó en zafiro.


Enhiesta: erguida.Áurea: dorada, brillante. Rescoldo: brasa, fuego. Umbrío: oscuro. Toldo: resguardo. Mulle: ablanda. Estío: verano. Lánguido: debilitado, desmayado. Boya: flota. Destellando: brillando, resplandeciendo. Arrebol: rojizo. Tremolar: mecer, flotar. Ascua: brasa, fuego. Haz: rayo. Soslayo: lado, costado.