Flor Bela De Alma Da Conceição,
Conocida como Florbela Espanca
(Vila Viçosa, Portugal, 8 de diciembre de
1894 - Matosinhos, Portugal, 8 de diciembre de 1930),
Fue una escritora portuguesa.
Florbela nació el 8 de diciembre de 1894, en
Vila Viçosa, Portugal. Hija de Antónia de Conceição Lobo y de João Maria
Espanca, que no la reconoció como hija. Tras La muerte de Antónia en 1908, João
y su mujer Maria Espanca crían a la niña. Su padre sólo reconoció la paternidad
muchos años después de la muerte de Florbela.
Florbela intentó suicidarse dos veces, en
octubre y noviembre de 1930, en vísperas de la publicación de su obra maestra,
Charneca em Flor. Tras el diagnóstico de un edema pulmonar se suicida el día de
su cumpleaños, el 8 de diciembre de 1930.
El mismo año que murió inició un diario en el
que solo ocasionalmente hacía algunas anotaciones. En uno de sus escritos hace
un retrato moral de sí misma, se mira en el espejo de su conciencia y dice,
honestamente, lo que ve: Una muchacha valiente, siempre sincera consigo misma
(...). Honesta sin prejuicios, amorosa sin lujuria, casta sin formalidades,
recta sin principios, exaltadamente viva, palpitando de savia caliente como las
flores salvajes del campo bárbaro y agreste.
Paseo En El Campo
¡Amor mío! ¡Mi
amante! ¡Mi amigo!
Coge la hora que
pasa, la hora divina,
¡Bébela dentro de
mí, bébela conmigo!
¡Me siento alegre y
fuerte! ¡Soy una niña!
Yo tengo, Amor, la
cintura esbelta y fina…
Piel dorada de
alabastro antiguo…
Frágiles manos de
madona florentina…
-¡Vamos a correr y
reír por entre los trigos!-
Hay encajes de
gramíneas por los montes…
Amapolas rojas en
los trigales maduros…
Agua azulada
cintilando en las fuentes…
Y a la vuelta,
Amor… convirtamos, en las alfombras
De los caminos
salvajes y oscuros,
¡En un astro sólo
nuestras dos sombras!...
***
Ser Poeta
¡Ser poeta es ser
más alto, es ser mayor
de lo que son los
hombres! ¡Morder como quien besa!
¡Es ser mendigo y
dar como quien es
Rey del Reino de
Más Acá y Más allá del Dolor!
¡Es tener de mil
deseos el esplendor
y no saber siquiera
qué se desea!
¡Es tener aquí
dentro un astro que flamea,
y tener garras y
alas de cóndor!
¡Es tener hambre,
es tener sed de Infinito!
por yelmo, las
mañanas de oro y de satén…
¡Es condensar el
mundo en un solo grito!
Y es amarte, así,
perdidamente…
es que seas alma y
sangre y vida en mí
¡Y decirlo cantando
a todo el mundo!
***
Espera
No me digas adiós,
¡oh sombra amiga!,
ablanda más el
ritmo de tus pasos;
siente el perfume
de la pasión antigua,
¡De nuestros buenos
y cándidos abrazos!
Soy la dueña de
místicos cansancios,
la fantástica y
extraña niña
que un día quedó
presa en tus brazos…
¡No te vayas aún,
oh sombra amiga!
Tu amigo hizo de mí
un lago triste:
¡Cuántas ondas
riendo que en él no oíste,
cuánta canción de
ondinas allí en el fondo!
Espera… espera… oh
sombra amada…
mira que más allá
de mí ya no hay nada
¡Y nunca más me
encuentras en este mundo!...
***
Quiso Dios…
Quiso Dios
otorgarme el mágico don de ser sensible
como el diamante a
la luz que lo ilumina.
Darme un alma
fantástica, imposible:
–¡una danza de
color y fantasía!
¡Quiso Dios hacer
de ti la ambrosía
de esta pasión
extraña, ardiente, increíble!
erguir en mí la
antorcha inextinguible,
¡Como un cincel
grabando una agonía!
¡Quiso Dios hacerme
tuya... para nada!
–Vanos, mis brazos
de crucificada,
¡Inútiles, esos
besos que te di!
¡Anda! ¡Camina!
¿Hacia dónde?... pero ¿por dónde?...
Si con uno de tus
gestos la sombra esconde
el camino de
estrellas que tracé...
***
A La Muerte
Muerte, mi Señora y
Dueña Muerte,
tu abrazo, ¡debe
ser tan bueno!
lánguido y dulce
como un dulce lazo
y como una raíz,
sereno y fuerte.
No hay mal que no
sane o no conforte
tu mano que nos
guía paso a paso,
en ti, dentro de
ti, en tu regazo
no hay triste
destino ni mala suerte.
Doña Muerte de los
ojos de terciopelo,
¡Cierra mis ojos
que ya todo lo vieron!
¡Sujeta mis alas
que ya volaron tanto!
Vine de la Moirama,
soy hija de rey,
mal hada me encantó
y aquí quedé
a tu espera...
¡quiebra el encantamiento!
***
Versos De Orgullo
¡El mundo me quiere
mal porque nadie
tiene alas como yo
las tengo! Porque Dios
me hizo nacer princesa
entre plebeyos
¡En una torre de
orgullo y de desdén!
¡Porque mi reino
queda más allá!
Porque traigo en mi
mirada el vasto cielo,
¡Y porque oros y
resplandores son todos míos!
¡Porque Yo soy Yo y
porque Yo soy Alguien!
¡El mundo! ¡¿Qué es
el mundo, oh amor mío?!
El jardín de mis
versos todo en flor,
la mies de tus
besos, pan bendito,
Mis éxtasis, mis
sueños, mis cansancios...
Son tus brazos
dentro de mis brazos:
¡Vía Láctea
cerrando el Infinito!...
***
Nervios De Oro
Mis nervios,
cascabeles de oro que tintinan
Cantan en mi alma
la extraña sinfonía
De la
voluptuosidad, del dolor y la alegría,
¡Que me hace reír y
me hace llorar!
En mi cuerpo
estremecido, sin cesar,
¡Agito los
cascabeles de oro de la locura!
La Quimera, la
Locura, la Fantasía,
¡En un rubro
torbellino las siento pasar!
El corazón, en una
imperial entrega,
¡Lo yergo hacia lo
alto! Y, sobre mi mano,
¡Hay una rosa de
púrpura, entreabierta!
Y en mí, dentro de
mí, vibran dispersos,
Mis nervios de oro,
espléndidos, que son
¡Todo el Arte
supremo de mis versos!
***
Nuestra Casa
¡Nuestra casa amor,
la casa nuestra!
¿Dónde está amor,
que no la veo?
¡En locura de mi
fantasía, en brasa
mi sueño, la
construí en un instante!
¿Dónde está, amor,
nuestra casa,
el bien que más
envidio en este mundo?
¿El tierno nido,
donde nuestro beso
será más puro y
dulce que un ala?
Sueño, que tú y yo,
dos pobrecitos,
andamos de manos
dadas por los caminos,
en medio de un
rosal, en un jardín.
En un país de
ilusión, que nunca vi...
Y que yo vivo ¡qué
lindo! dentro de ti,
y tú, amor mío,
dentro de mí...
***
Humo
Lejos de ti son
yermos los caminos,
Lejos de ti no hay
luz de luna o rosas,
Lejos de ti hay
noches silenciosas,
Hay días sin calor,
techos sin nidos!
Mis ojos son dos
pobres viejecillos
Perdidos en las
noches tormentosas...
Abiertos, sueñan
manos amorosas,
Tus dulces manos,
llenas de cariño.
Los días son de
Otoño: lloran... lloran...
Hay crisantemos
rojos que deshojan...
Hay murmullos
dolientes de secretos...
Invoco nuestro
amor! Abro los brazos!
Y él está ahí, mi
Amor, por los espacios,
Leve humo que
escapa entre mis dedos!...
***
Demasiado Tarde...
Cuando por fin
llegaste, para ver
Brilló la noche
mágica y lunar;
Y para tus pisadas
conocer
El silencio se
dispuso a escuchar...
Llegaste al fin!
Visión de enajenar!
A la hora en que
nada puede ser:
Entre sombras, la
noche a iluminar
Y las piedras del
campo a florecer!
Ni besando la arena
del desierto
No te logrará! Con
abrazo abierto,
nudos pies, rientes
ojos, boca en flor!
Y hace cien años
era tan bonita!...
Y mi boca ya muerta
aún te grita:
Por qué tardaste
tanto, oh mi Amor?!...
***
Amiga
Déjame ser tu buena
amiga, Amor,
Tu buena amiga
sólo, pues no quieres
Que por tu amor yo
sea la mejor,
La más triste de
todas las mujeres.
Que sólo de ti
venga ansia y dolor,
¿Por qué me ha de
importar? El que tú quieres
Buen sueño es para
mí! Malo o peor,
Bendito seas tú si
lo dijeres!
Amor, besa mis
manos, detenido...
Como si ambos
naciéramos hermanos,
Aves cantando, al
sol, en mismo nido...
Bésalas bien!...
Qué fantasía loca
Tener así,
guardadas en mis manos,
Los besos que soñé
para mi boca!...
***
Citas
"Necesito de
toda la vida, de toda alma, de todos los pensamientos del hombre que me tenga.
Necesito que él viva más de mi vida que de su vida. Necesito que él me
comprenda, que me adivine. Si no es así, soy la criatura para olvidar con la
mayor de las frialdades, de las crueldades. Ya he hecho sufrir tanto! He sido
tan mala! He hecho mal sin importarme, porque cuando no me gusta, soy como las
estatuas que son de mármol y no sienten". (fragmento de Amar Intensamente)
"Nací sensible
y así he de morir, muy probablemente somos lo que somos y no lo que queríamos
ser; no crees? Tienes que aceptarme como soy vista, que solo así yo creo que me
puedan amar."
***
Un día, el destino,
anciano de cabellos de nieve y que andaba dificultosamente, me dio unos zapatos
y dijo: “Aquí tienes unos zapatos de hierro, ¡póntelos y camina! ¡Camina
siempre, sin descanso ni fatiga, ve siempre hacia adelante y no te detengas, no
pares nunca!...”. “El camino de la vida tiene trechos de cielo y paisajes
infernales: que la oscuridad no te asuste ni te deslumbre la claridad; ni
siquiera un momento te detengas al borde del camino; deja florecer las
margaritas, deja que canten los ruiseñores!”.
“Ya sea plano o muy
empinado este inmenso camino, ¡camina... camina siempre! ¡No pares nunca! ¡Un
día los zapatos han de romperse; es entonces cuando te detendrás! ¡Porque
habrás encontrado al fin los ojos perturbadores y profundos, la boca
embriagadora y fatal que ha de prenderte para siempre!”.
Esto me dijo un día
el destino, anciano de cabellos de nieve, que andaba dificultosamente. Me calcé
los zapatos y caminé; la claridad de la luna era profunda, a veces, los
ruiseñores cantaban en la floresta... Otras veces, y al sol ardiente del
mediodía, se abrían las rosas, rojas como besos de sangre; las mariposas
traían, en sus alas delicadas como harapos de seda, ¡los perfumes delirantes de
millares de corolas!
Otras veces ni una
estrella en el cielo, ni un perfume en la tierra, ¡y yo oía a mis pies la voz
de algún profundo abismo! Pasé por el reino del sueño y de la esperanza verde,
como verde es una esmeralda, divisé el país del amor rosado como una aurora, y
también vi las tierras tristes de la saudade ¡donde la luz de la luna llora
noche y día! ¡No me detuve ni un solo instante! El corazón se me rompió en
pedazos, disperso por los caminos que recorrí, ¡pero caminé siempre sin
flaquear ni un solo momento! Hace mucho tiempo que ando. Tenía cabellos negros
como las tinieblas, hoy son casi todos blancos como el lino. Tenía el andar
altivo como el de una princesa de leyenda, ¡hoy me inclino hacia el suelo como
el tallo de una rosa sacudida por el viento del norte! ¡Comienzo a sentirme
cansada ya, mis pasos van siendo cada vez más lentos y arrastrados en la
infinita senda de la vida!... ¡Y los zapatos aún no se han roto!...
¡¿Dónde estaréis,
oh ojos perturbadores y profundos, oh boca embriagadora y fatal que ha de
prenderme para siempre?!
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Fernando Pessoa
En Memoria De Florbela Espanca
Duerme,
duerme, alma soñadora,
¡Hermana
gemela de la mía!
Tu
alma, del mismo modo que la mía,
Rasgando
las nubes se cernía
Por
encima de los otros,
Buscando
mundos nuevos,
Más
bellos, más perfectos, más felices.
Criatura
extraña, espíritu inquieto,
Lleno
de ansiedad,
Tal
como yo hacía, creando mundos nuevos,
Bellos
como tus sueños,
y
vivías en ellos, vivías soñando como yo.
Duerme,
duerme, alma soñadora,
¡Hermana
gemela de la mía!
Ya que
en vida no tuviste descanso,
Si
existe la paz en la sepultura:
¡La paz
sea contigo!