Sara Teasdale (1/5)
(San Luis, 8 de agosto de 1884 – Nueva York,
29 de enero de 1933)
Fue una poetisa lírica estadounidense. Nació
como Sara Trevor Teasdale y después de su matrimonio pasó a llamarse Sara
Teasdale Filsinger. El 29 de enero de 1933, a la edad de 49 años, se suicidó
con una sobredosis de somníferos. Está enterrada en el Cementerio
Bellefontaine. Su amigo y antiguo amor, el poeta Vachel Lindsay se suicidó a
finales de 1931, a la edad de 52 años, bebiendo una botella de lejía.
Versiones de Víctor Olaya
Noche De Primavera
El parque está
lleno de noche y niebla,
y los velos
corridos sobre el mundo.
Las luces
adormecidas por los caminos
perladas y
asustadizas.
Brillantes y
doradas las calles vacías,
brillante y dorado
el lago brumoso,
las luces reflejadas
como espadas hundidas
titilan y tiemblan
Oh, ¿no es acaso
suficiente
estar aquí con esta belleza a mi alrededor
debiera mi garganta
dolerme de tanto elogio
y arrodillarme bajo
el cielo en regocijo?
Oh, belleza, ¿no
eres tú suficiente,
por qué estoy llorando de amor?
con juventud, con
una voz melodiosa
y ojos para acoger
con sorpresa
las maravillas del
mundo,
¿Por qué he dejado
de lado mi orgullo?,
¿por qué estoy tan
insatisfecha?
Yo, por quien la
noche pensativa
recoge con luz su
pelo nublado,
Yo, por quien todo
lo hermoso arde
como incienso en un
millón de urnas,
Oh, belleza, ¿no
eres tú suficiente,
por qué estoy
llorando de amor?
***
El Vuelo
Vuelve la vista con
ojos de anhelo y comprende que te seguiré,
elévame en tu amor
como el viento ligero alza a la golondrina,
deja que nuestro
vuelo se prolongue bajo el sol o la lluvia,
pero, ¿y si oyera a
mi primer amor llamarme de nuevo?
Sostenme con tu
corazón como el mar bravo sostiene la espuma,
llévame lejos, a
las colinas donde tu hogar se esconde,
armará la paz el
techo y el amor sellará la puerta,
pero, ¿y si oyera a
mi primer amor una vez más llamarme?
***
El Nuevo Y El Viejo Amor
En mi corazón el
viejo amor
combatía con el
nuevo,
como un fantasma
despertaba
a cada instante en
la noche.
Las cosas queridas
y hermosas
por mi viejo amor
un día dichas
se disponían
alrededor de mi cama
con reproche.
No pude prestarles
atención.
Fijos sobre mí los
ojos
de mi nuevo amor
creía ver entonces.
Viejo amor, viejo
amor,
¿cómo puedo yo ser
fiel?
¿Debo traicionarte
a ti
o tal vez
traicionarme a mí misma?
***
La Mirada
Strephon me besó en
la primavera
y Robin lo hizo en
el otoño.
mas Colin tan solo
me miró
y nunca jamás me
entregó un beso.
Entre bromas se
perdió el beso de Strephon
y entre juegos se
fue aquel de Robin,
mas el beso en los
ojos de Colin
día y noche me
atormenta.
***
El Beso
Antes de que tú me
besaras sólo los vientos del cielo
me habían besado, y
la tierna la lluvia.
Ahora que has
venido, ¿cómo puedo yo una vez más
preocuparme por
besos como aquellos?
Busqué la mar y
ella envió sus vientos a mi encuentro,
vientos en tropel
que ante mí cantaban desde el sur.
Y yo giré la cabeza
para guardar aún sagrado
tu beso sobre mi
boca.
En el brillante
abril, las dulces lluvias repentinas
no encontraron mis
labios donde los besos habitan;
incliné mi cabeza
por si pudieran borrar mi gloria
como las mismas
lluvias borran las estrellas.
Yo soy de mi amor y
él es mío para siempre,
cerrado con un
sello y por siempre a salvo.
¿Cómo, donde antes
hubo un rey
podría dejar hoy
entrar a un mendigo?
***
La Solterona
En un coche en
Broadway la vi,
la mujer que podría
haber sido yo.
Sentí como mi
Amante la miraba
y luego de repente
hacia mí volteó.
Su pelo era pálido,
sin reflejo alguno,
y aún su color era
el mismo que el mío;
extrañamente sus
ojos eran como mis ojos
pese a que ningún
amor jamás los hizo brillar.
Su cuerpo era una
cosa descarnada,
hambrienta de un
amor que nunca llegó;
su alma estaba
congelada en la oscuridad
carente para
siempre de la llama del amor
Sentí como mi
Amante la miraba
y luego de repente
hacia mí volteó.
sus ojos llenos de
magia para desafiar
a aquella mujer que
yo nunca seré.
***
Ven
Ven cuando la luna
como un pétalo
flota en el perlado
amanecer de primavera,
ven con brazos que
se ensanchan para tomarme,
con labios
fruncidos para aferrarse.
Ven, porque la vida
es una frágil polilla en vuelo
atrapada en la red
de los años que pasan,
y pronto nosotros
dos, tan cálidos y fervientes ahora,
seremos como las
grises piedras en la hierba.
***
De Noche
Apartados, la
ciudad se hace silenciosa entre nosotros,
guarda silencio
cuando la noche hace pesados sus párpados,
el enredo del
tráfico concluye, los coches se hallan vacíos,
cinco calles nos
separan y la luz de la luna descansa en ellas.
¿Estás acaso
dormido, amor, o yaces despierto?
Abre tus sueños a
mi amor y a mis palabras tu corazón.
Te envío mis
pensamientos y rebosa de ellos el aire entre nosotros,
vuelan hacia tu
ventana, como una bandada de pájaros salvajes.
***
Los Años
Esta noche cierro
los ojos y veo
cómo una extraña
procesión me recorre,
con melancólica
delicadeza pasan por mí
los años previos al
encuentro con tu rostro,
los sensibles y
tímidos años pasan
como quien pusiera
empeño en bailar
cegado a medias por
el llanto.
Los años se fueron
sin saber
que cada uno me
acercaba más a ti,
que sus caminos,
aun angostos y apartados,
llevaban al fin
hasta tu corazón.
Ah, esos años, años
sensibles, años tímidos,
ah, esos años
solitarios que se esfuerzan en cantar
con voces por
completo ahogadas en el llanto.
***
Ven
Ven cuando la luna
como un pétalo
flota en el perlado
amanecer de primavera,
ven con brazos que
se ensanchan para tomarme,
con labios
fruncidos para aferrarse.
Ven, porque la vida
es una frágil polilla en vuelo
atrapada en la red
de los años que pasan,
y pronto nosotros
dos, tan cálidos y fervientes ahora,
seremos como las
grises piedras en la hierba.
***
A Una Canción Castellana
Tímidamente,
juntos sujetamos un
libro cuya música antigua,
en una lengua extranjera,
ofreció un día
entre las parras empapadas de rocío
descolgándose bajo
un alto balcón de Castilla.
Sentí el anciano
éxtasis de las cuerdas del laúd
y, mientras
leíamos, sentí una punzada
en mi corazón
rebosante de amor, un estremecimiento
cual el temblor
sobre las ramas del árbol en flor
en donde una
ferviente ave vino a posarse.
Oh, dama por quien
este canto fue escrito,
yaciendo desde
tiempo atrás
bajo la tranquila
sombra de algún ciprés,
separada del hombre
que te anhelaba,
aquí, en una tierra
de la que él nunca oyó hablar,
su canto me trae el
amor como abril trae al ave,
y, entre mi amante
y yo, ahora ni un solo suspiro media.
***
Canción
Ámame con todo tu
corazón
o no me ames.
Qué cosa tan pobre
un amor a medias,
algo ni atado ni
libre.
Debes amarme con
deleite,
con cuerpo y alma
quererme,
o búscate un nuevo
amor
y te digo adiós.