Washington Post
Fragmentos
(no recuerdo la fecha ni el titulo del artículo del cual tomé estas notas)
Dar sin esperar recibir no es igual a permanecer con alguien a quien le dedicas tiempo, cariño y atención, sin una retroalimentación que te estimule a dar más amor.
El sentimiento de amor se inicia con la atracción, crece con la admiración y el deseo, llega a la etapa de enamoramiento y trasciende cuando hay una visión sólida de lo que se quiere lograr en pareja. Pero se estanca cuando solo hay estancamiento sexual, social o cultural. Y se extingue al no haber compromiso y/o dar lugar a la agresión, ya sea, física, emocional, sexual, patrimonial o social.
La advertencia antes de llegar al matrimonio o la unión libre, es no confundir con cualidades, las características de un agresor en potencia y de su víctima.
La persona que permite la agresión, por lo general ha sufrido abuso durante su niñez, ha perdido la capacidad de tomar decisiones, suele aislarse por coacción de su pareja, evita la comunicación con la familia y amistades.
Justifica y encubre la acción de su compañero al extremo que después de ser agredida, siente lástima por su compañero y por si misma, considera que nadie más puede quererla y se conforma con el conviviente, que en los mejores casos, se encarga de cubrir los gastos de la casa.
A excepción de los sociópatas, los humanos están hechos para sentir y actuar motivados por la empatía.
El apoyo social siempre ha sido importante para la supervivencia, y la gente con redes sociales fuertes prospera más que aquellos que están aislados.
Recuerda que no tienes la responsabilidad de hacer feliz a los demás, los demás se hacen felices a sí mismos.
Si piensas que tu misión es hacer feliz a alguien, cuando esa persona esté deprimida, pensarás que eres tú quien ha fallado.
Tú eres el responsable de tus emociones, y la demás gente de las propias.
Si uno de los cónyuges rehúsa dejarse manipular por las presiones del otro, éste dejará de usarlas.
Un buen matrimonio, un matrimonio en el que ambos compañeros sienten verdadero amor, se produce cuando cada uno está dispuesto a dejar que el otro elija por sí mismo en vez de tratar de dominar.
En el reino animal, ser padres significa enseñarle a los hijos, a valerse por si mismos, para que puedan ser independientes y luego dejarlos vivir su propia vida.
Los malos tratos son causa de nulidad matrimonial porque son una expresión de una personalidad anómala, ya latente antes de la boda, incapaz de cumplir con las obligaciones conyugales. Todos conocemos personas que, después de un trance de ruptura matrimonial y sin que se haya anulado su matrimonio, han rehecho con otra persona su vida de amor conyugal. Se han casado por lo civil y les va magníficamente. Más aún, muchas de estas parejas están formadas por creyentes con una honda sensibilidad espiritual y un inequívoco compromiso con Dios. Pregunto: ¿su experiencia de amor constituye o no un espacio humano posibilitante del encuentro con Dios que es Amor? ¿Necesitará este Dios autorización de un tribunal para hacerse presente en la vida amorosa de esa pareja?